Estaba pensando y me preguntaba: ¿qué es lo que más me gusta de ti? Durante todo este tiempo le he dado muchas vueltas, y siento decirte que no he llegado a ninguna conclusión. No hay nada en ti que me guste, ni un único gesto, ni una sola palabra… ¿y sabes por qué? Porque me gusta todo de ti, todos tus gestos y todas y cada una de tus palabras.
Porque me encantas TÚ, así, como eres. Con esos ojazos, esa sonrisa perfecta y tus manos grandes, cálidas y suaves que me dan caricias tímidas y en las que me siento protegida.
Me encantan tus gestos, como que rompas los silencios con una carcajada,o que me abraces fuerte por la espalda o sentir tu aliento en mi nuca. Gestos como cuando me muerdes el brazo, juegas con mi pelo o no me dejas ir por medio de la carretera.
Pero lo que más me gustan son tus palabras: desearme “buenas noches fea”; los momentos en los que, siempre con cuentagotas, me dices que me quieres; adoro ese “jo, no te vayas” y el idear escusas que decir a mis padres para que no lo haga…
¿Y qué decir de tus venazos? Tan pronto estás serio como te pones a cantar; sin venir a cuento mientras caminamos sueltas mi mano y me abrazas.
Quizá todas estas parezcan muchas razones pero son una pequeña parte de ellas, no son las únicas, y es que hay miles de gestos, palabras, momentos… que me gustan cuando estoy contigo.
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